¿QUÉ ES EL ACIDO LÁCTICO?
El ácido láctico se produce en el curso del metabolismo anaeróbico láctico y se encuentra prácticamente en su totalidad en forma disociada (lactato). Por tanto el lactato es la forma disociada del ácido láctico y su concentración en sangre refleja la diferencia entre la formación a través del metabolismo anaeróbico láctico y la oxidación o eliminación.
El aumento del lactato está ligado por tanto a un exceso de producción o a un déficit de utilización o eliminación. Habitualmente el aumento en la formación de ácido láctico se relaciona con uno o varios de los siguientes procesos:
- Un aumento de la intensidad de ejercicio, donde la energía necesaria para realizarlo no puede ser suministrada mayoritariamente por las vías de formación de energía aeróbicas.
- Un déficit relativo de oxígeno, que puede ser por encontrarnos en un ambiente hipóxico (por ejemplo en altitud) o porque existen problemas circulatorios que dan lugar a una hipoxia tisular.
- Limitación de la actividad enzimática, principalmente de la Piruvato Deshidrogenasa.
- Por un aumento de las catecolaminas circulantes, que dan lugar a una importante estimulación de la glucólisis anaeróbica y con ello de la formación de lactato.
Debido a los diferentes mecanismos que pueden estar involucrados en la producción y eliminación del lactato, la concentración de lactato sanguíneo se utiliza tanto en el campo del deporte como en la práctica clínica y el uso de analizadores portátiles están aportando rapidez en los resultados y fiabilidad, además de sencillez y facilidad de manejo lo que está aumentando su uso:
En el campo del deporte porque es un fiel reflejo de la intensidad de ejercicio y con ello del metabolismo principalmente involucrado en la formación de energía. Nos permite conocer la transición aeróbica-anaeróbica el umbral de lactato, umbral anaeróbico,… El umbral de lactato supone el parámetro único que mayor relación tiene con el rendimiento en los deportes de fondo. Igualmente el conocer la relación entre la concentración de lactato y la frecuencia cardíaca o la potencia o la velocidad, permite obtener datos con los que concretar las intensidades de entrenamiento. De esta forma el conocimiento de la relación Intensidad de Ejercicio – Lactato Sanguíneo, permite evaluar y comprobar la evolución del rendimiento físico en algunas disciplinas deportivas y además obtener datos objetivos con los que programar las intensidades de entrenamiento.
En la práctica clínica por relacionarse con la hipoperfusión tisular y la falta relativa de oxígeno, siendo un valor pronóstico en situaciones de urgencia como el shock, la sepsis….